La reproducción y cría del cerdo ibérico

La reproducción del cerdo ibérico está envuelta en unas cuantas curiosidades dignas de conocer y desde El Matadero Frigorífico El Navazo te las vamos a contar. 

Comenzamos resaltando que el mejor momento para llevar a cabo la reproducción porcina depende del ambiente y del estado físico del animal, pero la madurez sexual de los cerdos suele situarse después de los seis meses de vida del animal. Es verdad que aproximadamente a esta edad ya son fértiles y tienen su primer celo; pero aún así se recomienda esperar hasta los ocho o diez meses de vida para asegurar una cría mucho mejor.

Para que una cerda reproductora se insemine es necesario que se encuentre en estro. Es en este momento fisiológico de la hembra cuando se sitúa el celo que suele durar 2 o 3 días pero es curioso que también dependa de si la hembra es primeriza o no. 

El método para saber si el animal porcino acepta copular es utilizar al cerdo macho para olfatear. Pero desde El Matadero Frigorífico El Navazo te queremos contar otra método infalibre, y es que si se presiona el lomo de la cerda y ésta se queda inmóvil, es signo de que encuentra en celo. Curioso, ¿verdad?.

Las parideras tienen lugar en la mayoría de las explotaciones porcinas, dos veces al año: Junio y diciembre: para hacer coincidir las necesidades de los animales con los recursos naturales de la dehesa, especialmente la bellota cuando los cerdos posean una edad y peso adecuado. Algunas explotaciones llegan a tener hasta tres o cuatro parideras. Y ahí va una primera curiosidad: la gestación tiene una duración de tres meses, tres semanas y tres días.

Eso sí, para saber si la cerda está preñada o no hay que esperar unas tres semanas después de haber sido cubierta por el macho. De manera natural lo indicará la ausencia o la vuelta del celo, aunque también se le puede realizar una ecografía diagnóstico pasados 25 días desde la cubrición.

Desde el momento en el que se confirme el embarazo de la cerda se tomarán más cuidados y medidas en su alimentación. De la nutrición del animal dependerá en buena medida, el provecho que se saque a su vida reproductiva. La alimentación de la cerda gestante se reforzará mucho más hacia los 90 días de gestación para maximizar el crecimiento de los fetos en esta etapa.

También es curioso saber que a pesar de que lo ideal sería que las cerdas pudieran criar indefinidamente, no sucede así. Éstas cada vez que paren tienen camadas más pequeñas y, normalmente, con una tasa mayor de mortalidad. Por esta razón, las cerdas son utilizadas con fines reproductivos durante seis o siete partos, aproximadamente. Cuando pasa este tiempo, las hembras porcinas menos prolíferas son destinadas al matadero. Cuando se produce el parto suelen nacer ocho lechones más o menos. El primer mes se alimentarán exclusivamente con la lactancia materna. 

Es interesante, también, la rapidez con la que cogen peso estos cerdos. Desde El Matadero Frigorífico El Navazo te contamos otra curiosidad de la cría porcina: cada lechón puede pesar al nacer entre 700 y 1000 gramos pero a los tres meses pueden llegar a pesar unos 25 kilos. 

Lo cierto es que este sector del cerdo no deja de sorprendernos y son muchos los datos curiosos que se ubican a su alrededor.